El Día Mundial de los Suelos se celebra anualmente cada 5 de diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO un año atrás.
Los orígenes de la idea se remontan a 2002 gracias al impulso de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS), la cual propuso este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, un foro colaborativo surgido ante la necesidad de compartir experiencias sostenibles para recuperar un suelo que pensábamos era un recurso infinito.
El suelo
Uno de los elementos más importantes para la sostenibilidad del planeta son los suelos, estos están compuestos por minerales, materia orgánica, diminutos organismos vegetales y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento. Los plantas y animales que crecen y mueren dentro y sobre el suelo son descompuestos por los microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.
Suelo apto para la siembra:
Las propiedades físicas del suelo se pueden sentir, oler y/o medir y están relacionadas con la estructura, textura, color y capacidad para sostener el agua; en otras palabras, de estas propiedades depende si el suelo es apto para la siembra.
- El Color: El color del suelo depende de su composición, niveles de minerales y materia orgánica. Por ejemplo: un suelo oscuro generalmente tiene más materia orgánica; los más rojizos tienen mejor circulación de aire y agua, mientras que los pálidos pueden significar que tiene poca materia orgánica y han durado mucho tiempo encharcados.
- La textura: La textura está relacionada con la cantidad de partículas de distintos tamaños, como puede ser arena (2.0-0.05 mm), limo (0.05-0.02 mm) y arcilla (menos de 0.002 mm), en el suelo; la proporción de estas tres es fundamental para saber si el suelo es viable para la siembra de hortalizas.
- la estructura: La estructura es la manera en la que se agrupan las partículas del suelo y los espacios. Una buena estructura de suelo se distingue por su mezcla de macroporos, por donde circula el agua y el drenaje; y los microporos, que almacenan el líquido.
- Capacidad para retener el agua: El ciclo del agua en el suelo comienza con su llegada a través de precipitaciones o irrigación, el líquido se drena por el suelo y se evapora. La retención del agua depende de los poros disponibles; los suelos ideales para siembra tienen una capacidad pareja para que circule el agua y el líquido, pues el aire en exceso pudre la planta, mientras que una cantidad excesiva de agua puede reducir el vigor de la planta.
La contaminación de los suelos
El deterioro de los suelos obedece en gran parte a las malas prácticas agrícolas, uso de insecticidas, Fenómenos como la erosión, la pérdida de carbono orgánico, la salinización, la compactación, la acidificación contaminación con combustibles fósiles y otras prácticas industriales.
La pérdida de suelos cultivables en el mundo está causando gran preocupación a nivel mundial pues la recuperación de los mismos llevaría centenares de años para lograr su recuperación.
Algunos equipos que nos mostrarán el estado del suelo:
ALN Balanza analítica
A3081 Espectrómetro de absorción atómica
950 Conductivimetro
PS-35 Tamizadora
Tamiz
Fuente:
seminis.mx/blog-que-es-el-suelo/